Por: Lya Pizano
Hace un par de meses tuve mi primer contacto con la agilidad, no sé si esto les genere las mismas dudas que me generaron a mi cuándo escuche “aquí hacemos agilidad” ¿cómo que hacen agilidad? ¿a qué te refieres con agilidad? … o sea… ¿cómo?
Supongo que has escuchado la famosa frase: el que no evoluciona, ¡muere! Y a pesar de que suena bastante drástico, no quita que sea verdad. Y precisamente de esto se trata la agilidad, impedir que las empresas con gestión muy antigua se hundan en el olvido y en prácticas burócratas que ralentizan la vida de todos. Implementar la agilidad de manera correcta te ayudará tanto en tu vida laboral como en tu vida personal, te lo prometo.
Pues la agilidad es una metodología de trabajo en dónde lo más importante es el ser humano, reconoce y abraza que quienes trabajamos y sacamos los proyectos en las empresas somos personas, con necesidades y compromisos fuera de las oficinas y que funcionamos mejor trabajando lo necesario, sin hacer las famosas “horas nalga” siendo auto gestionados y comprometiéndonos de manera responsable con los objetivos de la empresa.
Sí no aprendemos y llevamos a la práctica un framework ágil no podemos decir que estamos entrando a la nueva era con el pie derecho, pensar que tenemos que cumplir un horario estricto en vez de entregar resultados palpables simplemente nos hace más flojos, nos quita tiempo para ir al gym, nos dificulta asistir a nuestras citas médicas, nos impide aprender un nuevo idioma o pasar tiempo con nuestras familias.
En conclusión, llegar a trabajar en una empresa dónde se hace y se es ágil me ha ayudado a entender un poco más por qué en países dónde esto es una realidad general les va un poco mejor económicamente y espero que con mi trabajo en Banana pueda hacer crecer la comunidad de agilidad y mejorar nuestra calidad de vida.